Portada Novela

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lunes, 28 de septiembre de 2009

Capitulo 28- Saga Intromision- Libro Intromision

Nico se puso encima de ella, acaricio sus muslos, y subió su camisón hasta su vientre, ella se estremeció y gimió suavemente, el coloco su miembro justo sobre su centro cubierto solamente por sus pantis, se inclino para besarla, deleitándose en su aroma, y en el dulce sabor de sus labios; Cam se volvía loca cuando el la besaba de esa manera, todo su cuerpo se estremecía bajo el,  lo deseaba tanto, pero al mismo tiempo había temor dentro de ella, acaso esta vez lo harían?, ella temía, que tanto dolería?, estaba preparada?, o solo se dejaba llevar por todas las sensaciones que invadían sus sentidos?; Nico amaba la manera en que el cuerpo de Cam respondía a sus caricias, como su respiración se aceleraba, delicadamente empezó a rozar su centro con su miembro, lentamente, quería que los dos disfrutaron el momento, ella acariciaba su espalda, pero el  no podía dejar de pensar en que no debía estar haciendo esto, era como jugar con fuego, el no quería tomarla así, el quería regalarle una primera vez inolvidable, pero era tan difícil resistirme a ella, tan perfecta, tan delicada pero al mismo tiempo seductora, pero no lo iba a hacer se prometió así mismo, la beso lentamente introduciendo su lengua explorando cada rincón de su boca, jugueteando con su lengua; Cam disfrutaba de este beso tan apasionado y lento a la vez, el se deleitaba en explorar su boca, ella paseaba sus manos acariciando los músculos de su espalda, la fricción que el ejercía sobre su centro, en esta ocasión era lenta pero profunda, las sensaciones de placer como un torbellino dentro de ella, no podía temer ahora, Nico era tierno y cuidadoso, ella no tenia por que temer, si había llegado el momento de hacerlo, seguro el lo haría cuidadosamente, sin lastimarla, decidió no pensar, no dejar que el temor arruinara este momento, bajo sus manos tomando su trasero en ellas; el sintió la necesidad de mas, quería tocarla, quería hacerla suya, pero no era el momento, pero quería disfrutar del ahora, no iba a dejarse dominar por el deseo, pero podía permitirse un poco mas, en otras ocasiones ya habían llegado hasta aquí, no tenia que preocuparse, solo disfrutar del momento, satisfacer un poco el deseo que le quemaba por dentro, temerosamente, tomo uno de sus hermosos senos en su mano, amasándolo un poco, después aprisionando su pezón con sus dedos, ella gimió y se estremeció, sus pezones haciéndose perlas para él, cuanto deseaba el poder saborear sus pechos en su boca, cuanto deseaba poder saborear cada parte de su cuerpo; el que él tomará su seno en su mano, la sorprendió un poco, pero era algo que disfrutaba, algo que realmente le gustaba, la manera en que lo hacia le hacia desear mas, siempre mas, mientras él lo seguía haciendo los movimientos de él sobre su centro se hicieron mas rápidos y feroces, no podía evitar gemir ante tal fricción que hacia sentir a su centro caliente y palpitante, su centro empezó a humedecerse, torbellinos de placer arremetiendo contra ella; el olor de la humedad de ella penetro el sentido del olfato de Nico, ese olor peculiar que lo hacia excitarse aun mas, se inclino a besar su cuello, todos los aromas de Cam lo estaban volviendo loco, no podía aguantar mas, el deseo lo estaba quemando por dentro, el quería su sangre, quería saborearla, daba pequeños mordiscos en su cuello,  reprimiendo con todas sus fuerzas el anhelo que le quemaba, sus incisivos se extendieron, no podía esperar mas, pero no debía hacerlo, no debía; Cam no podía dejar de gemir, estaba temblando, su centro completamente húmedo ahora, adolorido por no ser satisfecho, todo su cuerpo estremeciéndose, el daba pequeños mordiscos en su cuello, el anhelo porque el la mordiera se despertó dentro de ella, quería sentir su mordida, quería darle su sangre, lo desea, en verdad lo deseaba, y no podía imaginarse cuanto lo podía estar deseando él, entonces dijo gimiendo –muérdeme Nico- no sabia porque pero lo deseaba, lo necesitaba, el la miro a los ojos, jadeando por la manera en que sus partes se seguían rozando, Cam inclino un poco su cabeza, exponiendo su cuello ante el, el no parecía seguro de hacerlo, -por favor hazlo- murmuro otra vez, el la miraba aun; no podía resistirse, ahora ella lo incitaba a hacerlo, y diablos a el ese deseo lo estaba quemando por dentro, dijo –Cam estas segura?- ella asintió, el se inclino y empezó a besar y lamber su cuello, entonces dijo –solo dolerá un poco al principio, si?- ella volvió a asentir y sin poder esperar con sus incisivos la mordió; ella por su parte un poco nerviosa espero hasta que sintió sus incisivos incrustándose en su cuello,  un poco de dolor tal como el le dijo, la sangre empezando a fluir, y después una ola de placer recorriéndola, clavo sus uñas en su espalda, mientras el bebía de ella muchas cosas pasaron, gimió como nunca antes, muy fuerte, no podía evitarlo, todo su ser se inundo de un placer indescriptible, todo su cuerpo respondiendo ante el hecho de que el estaba bebiendo de ella, se sentía extrañamente bien, muchas sensaciones se arremetieron contra ella, era un placer inmenso; para Nico sentir su sangre caliente fluyendo para el era un sensación de satisfacción que calmaba todo el deseo que había estado reprimiendo desde que la conoció, el placer tocando cada parte de su cuerpo, la euforia manifestándose al tope, nunca había bebido una sangre son sabor tan peculiar, era como si Cam en su totalidad fue creada para volverlo loco, era con un diseño perfecto creado solo para él, “ella es mía” pensó “solo mía” un sentimiento de posesividad lo inundo, el solo pensar que alguien mas pudiera beber su sangre lo volvía loco, el recordar que Isaías y Damián la habían probado lo llenaba de cólera, no permitiría que volverían a hacerlo, ella era suya, solo suya; todo su cuerpo respondía al de ella, el placer inundándolos a ambos, él sabia que al beber su sangre, seria prácticamente imposible contenerse de hacerla suya, pero tenia que luchar, no podía hacerlo, no debía, pero su miembro estaba dolorido, reclamaba ser satisfecho, ser liberado de esta condena, dejo de beber, ya había tomado suficiente, no quería hacerle daño, no quería lastimarla, la amaba tanto, con su lengua cerro la herida en su cuello, dibujo con su lengua el contorno de su cuello hasta llegar a su oreja, donde susurro –gracias- empezó a mordisquear su oreja, dando lengüetazos mientras se deleitaba en la respuesta de ella, quien se estremecía y gemía de esa manera que le bastaba escuchar para excitarse aun más; Cam se sentía volar, sentía su cuerpo tan ligero, se sentía tan bien, nunca llego a pensar que la mordida de un vampiro, de su vampiro, fuera hacerla sentir todo esto, era maravilloso, indescriptible, deleitoso, la boca de el estaba sobre su oreja, haciéndola gemir y estremecerse, el había dicho gracias, es que Nico era siempre tan atento, tan cuidadoso, tan apasionado, “mi vampiro me vuelve loca” pensó, era tan perfecto, aun le parecía increíble estar así con él, se sorprendía de la capacidad de él para hacerla sentir tanto placer, sus movimientos sobre su centro, eran lentos y profundos, friccionando de manera placentera su centro que estaba completamente empapado, y cuanto mas hacia el mas de su humedad le respondía, entonces el empezó  a jugar con los tirantes de su camisón; la pasión no lo dejaba pensar, sus manos sobre los hombros de ella, sobre los tirantes de su camisón, debatiéndose, quería ver sus senos desnudos, quería tocarlos pero sobre todo deseaba saborearlos, pero eso era ir muy lejos, como reaccionaria ella, si se atrevía a hacerlo, lo anhelaba, los efectos de la sangre de ella en su cuerpo le impedían ser razonable, sin pensarlo mas, bajo los tirantes lentamente, dándole tiempo a ella de detenerle, pero la única respuesta de ella fue su respiración y los latidos de corazón acelerados, sin pensarlo mas lo hizo, se las arreglo para sacarle el camisón sin alejarse mucho de ella, admiro sus senos desnudos, del tamaño perfecto, su piel tan blanca, contrastando con lo rosado de sus aureolas, eran hermosos, los tomo en sus manos, amasándolos, apretando sus pezones, ella gimió con mas fuerza, arqueando un poco su cuerpo, sus pómulos coloreados de rosa, como siempre cuando compartíamos momentos como estos; “me estoy volviendo loca”  pensó Cam, estaba temblando no lo podía controlar, el estaba acariciando sus pechos, y ella no podía hacer mas que temblar y gemir, se sentía tan bien, ni siquiera le apenaba estar desnuda delante de el, con todo lo que estaba sintiendo era lo menos en lo que podía concentrarse ahora, pero entonces el se inclino y empezó a besar desde su cuello cuesta abajo, lamiendo el contorno de sus pechos, se estremeció, esto era algo nuevo, y le sorprendió que el lo estuviera haciendo, lo siguió haciendo, ella dijo en un grito ahogado –Nico!- cuando el tomo su pecho en su boca, y empezó a succionar, mordiendo tenuemente su pezón y lamiéndolo -Nicolás!- volvió a decir entre gemidos, el la miro sin soltar el pezón aprisionado en sus dientes, se miraron por unos instantes, ella no podía reprimir sus gemidos, aunque lo intentará; Nico dejo de morder su pezón, y lo empezó a saborear con su lengua mientras la miraba, ella gemía de placer, pero sus ojos denotaban sorpresa, “llegue demasiado lejos” pensó, entonces soltó su pecho y evitando mirarla  a los ojos dijo –lo siento, debí preguntar- ella tomo su rostro en sus manos temblorosas, mirándolo a los ojos  dijo entre gemidos –solo me sorprendí un poco, hazlo de nuevo si?- -te gusto?-dijo, ella solo asintió, tomo su otro seno, succionando, lamiendo y mordiendo, sintió su miembro endurecerse aun mas, mientras seguía saboreando su seno, fricciono frenéticamente su miembro sobre el lugar intimo de ella, ella arqueo su cuerpo, sus gemidos profundos le enloquecían, el gruño ante todo lo que estaba sintiendo, siguió disfrutando de todo lo que ella le provocaba, entonces escucho a su celular sonar, lo que lo saco de su embelesamiento, “maldición” pensó, escucho a Cam murmurar –no contestes- pero tenia que hacerlo, podría ser Augusto con noticias importantes o con algún aviso, justo en este momento, dejo el seno de Cam, la miro a los ojos, le dio un tierno beso y dijo –tengo que hacerlo, puede ser importante, aunque no quisiera amor, pero tengo que-; para Cam fue un balde de agua fría, a quien se le ocurría llamar a estas horas e interrumpir este momento, pero al notar la expresión de Nico al hablar por teléfono supo que quien fuera quien hablaba con el y lo que le dijo no era nada bueno; Nico contesto el teléfono y escucho a Augusto decir –Nico mi madre esta en el hospital, esta muy grave, tienes que llevar a Cam, no se sabe cuanto tiempo le quede, yo ni siquiera puedo estar allí, sabes bien que no puedo dejar una sesión hasta que concluya, por favor llévala ahora mismo, y sobre todo trata el asunto con mucho tacto, esto no será fácil para ella- -así lo haré, lo siento tanto, estaremos en contacto- al colgar se quedo paralizado esto seria doloroso para Cam, ella amaba a su abuela aun antes de descubrir que en realidad lo era, porque tenia que pasar esto ahora, justo cuando el cumpleaños de ella esta tan cerca, “como se lo voy a decir” pensó, ella lo observaba esperando.

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