Portada Novela

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lunes, 28 de septiembre de 2009

Capitulo 27- Saga Intromision- Libro Intromision

Perspectiva de Nicolás
Aquí estoy tirado en la cama, tomando de todas mis fuerzas para no salir corriendo a su habitación, deseo tanto tenerla cerca, sentir su cuerpo bajo el mío, recorrer con mis manos cada milímetro de su precioso cuerpo, anhelo tan desesperadamente su sangre, si antes de haberla probado era un tentación que me quemaba por dentro ahora que he podido saborearla la deseo dolorosamente mas que a nada, anhelo su sangre, todo mi cuerpo se duele en la necesidad de ella, pero no puedo hacerlo, no debo, la amo demasiado para anteponerla a ella por encima de todas mis necesidades, de todos mis anhelos, ya una vez me atreví a tomar su sangre, tengo que contener este deseo, porque de no hacerlo nada podría detenerme de hacerla mía, nada me impediría hacerle el amor, no con su sangre dulce, caliente y pura fluyendo para mi, aunado al deseo que me invade con el simple hecho de tenerla frente a mi, el placer me dominaría, no puedo permitirme perder el control, debo ser paciente, debo esperar, ella se merece esto, el tomar su sangre es un acto demasiado intimo, demasiado placentero para ambos, nada detendría que hiciéramos lo que tanto anhelamos, pero tengo que esperar, tengo que hacerlo, la amo, la amo como nunca imagine poder amar a alguien y ella es virgen no puedo tomar su virginidad a la ligera, el día en que le haga el amor, debe ser algo digno de ella, algo digno de  un momento como ese, pero que seria lo suficiente digno para ella?, cuando será el momento preciso?, como lo sabré?, y como hare para resistir mientras tanto, cuando ella es tan seductoramente tentadora, cuando el fluir de su sangre martilla mi oído, cuando su pulso perturba mi tranquilidad, cuando el latir constante de su corazón ahora mismo me inquieta, cuando su olor me seduce constantemente, es increíble sentirme así, todo esto es tan nuevo para mi, tan maravilloso, sus ultimas palabras esta noche fueron te quiero, ella me había dicho te quiero, cuan hermoso había sido escucharla decir eso, acaso ella podría llegar a amarme como la amo, me siento tan feliz de tenerla , de que ella me aceptara siendo lo que soy, aun sin importarte que tan viejo puedo ser, pero al mismo tiempo no puedo dejar de sentirme perturbado por el hecho de que la voy a perder, ella cambiara, los años irán sumándose a su vida, llegara el momento en que ella decida no seguir con esta locura, llegara el momento en que se dará cuenta que nuestro amor es imposible, ella es humana, mortal, y yo sin embargo soy un vampiro inmortal, atrapado en mi mismo, sin posibilidad de cambiar, de morir, ella tiene una vida por delante, mientras yo tengo una eternidad que antes era un castigo, pero al haberla encontrado una luz de esperanza había brillado para mi, pero acaso seria capaz de convertirla, seria tan egoísta para hacerle lo que yo mismo he considerado una maldición, un castigo en mi mismo, sin contar con el hecho de que Augusto dejo bien claro que nunca lo permitiría, en todos estos años nunca he sido capaz de convertir a alguien, pero al pensar que nuestro amor esta limitado por el tiempo, Dios sabe que la idea no deja de martillar en mi cerebro, la idea viajando por mi mente incitándome, diciéndome que es lo mejor, pero acaso ella querría eso, acaso ella accedería, acaso su amor seria tan grande para sacrificarse por mi, nunca podría convertirla sin su consentimiento , jamás seria capaz de un acto tan vil, y si ella quisiera, que haría Augusto?, llegado el momento tendría yo el valor de hacerlo?, “oh vamos Nico, deja de atormentarte” pensé, entonces decidí concentrarme en ella, podía escuchar los latidos de su corazón, su respiración acompasada que me indica que esta durmiendo, su olor, su embriagante olor, que despierta todos mis sentidos, su respiración se acaba de acelerar, los sonidos de sus sabanas, ella se ha despertado, pero su respiración la hace ver alterada, sus pasos, una puerta abrirse, el grifo del agua, el agua corriente, pasos, sabanas, después de un rato una vez mas su respiración acompasada, un teléfono sonando, mi teléfono, lo tome y respondí:
-bueno-
-Nico soy Augusto, todo va bien?-
-si Augusto hay algún problema, que pasó en la reunión?-
-Nico, Misael nos ha dicho que Isaías esta recuperado, y no son buenas sus intenciones, como te has de imaginar, tu sabes que Misael es confiable, el se ha hecho pasar por simpatizante del movimiento dirigido por Isaías, para tenernos al tanto de sus movimientos, el nos ha informado esta noche los planes de Isaías, Nico él quiere a Cam, y no va a descansar hasta tenerla, después de ver o sentir lo que puede hacer esta empañado en convertirla y volverla su compañera eterna-
-no lo permitiremos Augusto, no lo permitiré, oh Augusto aun con mi vida la protegeré-    
-lo se Nico, pero ese no es el único problema, Misael no pudo decirnos mucho porque Isaías esta siendo muy reservado con sus planes, después de su separación de Damián-
-que dices? Damián ha dejado a Isaías, eso es imposible!-
-lo hizo, por Cam, Nico! Damián esta tan obsesionado con ella, que se revelo contra Isaías, una vez que estuvo recuperado le hizo saber que la quería para el, cosa que Isaías por supuesto no acepto, así que Damián sin más lo dejo, ahora tenemos que proteger a Cam de ambos-
-maldición, tienes algo pensado?-
-aun no, el movimiento esta listo para tomar decisiones pero tenemos que esperar que Misael pueda darnos mas detalles de los planes de Isaías, en cuanto a Damián debemos estar pendientes no sabemos que pueda intentar, no la dejes sola ni un minuto, no se hasta cuando regresare, la reunión permanecerá hasta tomar el curso de acción, estaremos aquí hasta entonces, Nico prométeme que no la dejaras sola, que la protegerás-
-por supuesto que lo hare, la protegeré, lo prometo-
-en cuanto sepa algo te llamo, hazlo tu también-
-lo hare-
-cuídala Nico, tu sabes ella es lo mas importante para mi-
-Oh Augusto lo se, también lo es para mi-
-Nico lo sé, ahora lo se, estamos en contacto-
Colgué, oh maldición ahora no solo tenemos a Isaías asechando sino también a Damián que hasta ahora había sido solo un seguidor de Isaías, y ahora el quería a Cam, recuerdo ver la lujuriosa en sus ojos por la sangre de Cam, la furia que sentí cuando él la probo, no, no permitiría que Damán ni nadie volviera a probar su sangre, no permitiría que nadie la dañara, ni Isaías, ni Damián ni ningún otro.
Rápidamente me puse una camisa, no la dejaría sola ni un minuto le había dicho a Augusto y cumpliría mi palabra, velozmente estaba ya frente a su puerta, entre tratando de no hacer ruido, no quería despertarla, me acerque y me acosté junto a ella, y la observe, oh estaba tan hermosa, su cabello negro como la noche esparcido sobre la almohada, sus pómulos ligeramente rozados, y sus labios, esos tentadores labios un poco abiertos, su cuerpo tan bien marcado por esas curvas que la hacían tan bella, llevaba un ligero camisón, en parte yo era el responsable, pues al traerle ropa, lo había escogido, pues al verlo me urgió la necesidad de que lo llevara puesto, no había traído algo mas que pudiera usar como pijama, guardando la esperanza de poderla ver así, tan hermosa, a través del camisón podía vislumbrar sus senos desnudos, oh sus hermosos senos desnudos, tan perfectos, de ese rosado tan deseable, que apenas hace unas hora pude ver desnudos por primera vez, que difícil no abalanzarme sobre ella ahora mismo, tocarla, besarla, hacerla mía ,“Vamos Nico tranquilo, no los mires, piensa en otra cosa”, pero justo cuando me obligaba a no poner mi atención en sus senos, en no pensar en cuanto la deseaba, ella se empezó a mover, y de pronto ella estaba casi encima de mi, su brazo sobre mi pecho, sus senos rozando mi brazo, y una de sus piernas sobre las mías, y su rostro tan cerca, su aliento sobre mi cuello, podía inhalar su olor descaradamente sin que ella se percatara de que lo hacia, me moví un poco para quedar frente a ella, puse mi mano sobre su cintura, y sin poder resistir pasee las yemas de mis dedos por el contorno de su cuerpo desde sus piernas, por sus caderas, su cintura, su brazo, su cuello, su rostro y por ultimo en sus labios, ella se movió un poco mas, su cara quedando justamente en mi cuello, sus labios rozándome un poco, era tan irresistible, necesitaba de todo mi dominio para resistirme, para no dejarme llevar por el deseo, su olor seduciéndome, pero tenia que ser capaz, yo la amaba, tenia que esperar, mi amor por ella tenia que ser mas fuerte que mi deseo, por ahora tenia que ser así, pero era tan difícil tenerla tan cerca, “solo un poco” pensé, y sin mas tome su rostro entre mis manos y rose mis labios contra los de ella, empecé a besarla, sus labios empezaron a responder, la oí murmurar oh Nico, pero aun estaba dormida, la bese con mas intensidad, entonces ella abrió los ojos, me miro, dejo de besarme y dijo sorprendida –Nico! que haces?- que le podía decir, no era momento para decirle lo que estaba pasando con Damián e Isaías, pero como explicaría mi presencia y lo que hice, que estaría pensando ella de mi?, la mire apenado y dije –Cam yo… bueno vine porque…- estúpido de mi, ahora que digo, que no pude resistirme, ella me observaba, pero no dijo nada esperaba alguna explicación, se sonrojo un poco, se veía tan hermosa, entonces tome valor y dije –no puedo estar lejos de ti- era verdad estar lejos de ella me era imposible, ella me miro de esa manera que me fascinaba, entonces se acerco y con su lengua lamio mis labios, me estremecí, me encantaba cuando hacia eso, se sentía tan bien, ella se aparto un poco, me miro traviesamente y dijo –que quieres hacer?- sonrió de una manera traviesa, la tome por la cintura y la puse encima de mi, pícaramente dije –se me ocurren muchas cosas- la bese, ella respondió, nuestro beso fue lento, pero tan apasionado, que sentía mi sangre hervir,  cada musculo de mi cuerpo tensarse por sentirla tan cerca, con mis manos acaricie su espalda, ella gimió de esa manera tan sensual, yo sabia que a ella le gustaba que hiciera esto, la manera en que reaccionaba me lo decía, se estremeció y sentí sus senos endurecerse, con mi lengua saborea cada espacio dentro de su boca, mi miembro no tardo en despertar, Cam me volvía loco, mi cuerpo reaccionaba a ella, la deseaba tanto, ella dejo de besarme y con sus mejillas rosadas como siempre se le ponían cuando intimábamos, dijo –oh Nico, tu…- ella sintió a mi miembro erecto, me mordí el labio y dije –Cam perdón!, no puedo evitarlo, eres tu la que lo provoca esta reacción tan rápido, aunque lo intente, no puedo resistirme a ti, el solo tenerte tan cerca me excita demasiado- ella se mordió su labio y dijo-de verdad?- solo asentí, ella se sentó sobre mi, y me dio su mano para que yo la siguiera, una vez sentados los dos, ella sobre mi, ella tomo los bordes de mi camisa, y empezó a quitármela, no la detuve, quería estar con ella, disfrutar de estos momentos aunque no llegara a hacerle el amor, ella acaricio mi pecho, entonces me empujo, y dijo –acuéstate- así lo hice, me excitaba como un loco cuando ella tomaba el control, empezó a besar mi cuello, su lengua caliente lambiendo sobre mi, después empezó a besar mi pecho, empecé a jadear se sentía tan bien, entonces ella tomo uno de mis pezones con su boca, succionando y mordiéndolo, todo mi cuerpo se envolvió en placer, me hacia sentir tantas cosas a la vez, la deseaba tanto, sentí a mi miembro endurecerse mas, acaso era posible?, con Cam todo era posible, ella era perfecta, tan exquisita, tan seductora, entre jadeos logre decir –Oh Cam me estas volviendo loco- pero ella lo siguió haciendo, ahora con mi otro pezón, y empezó a besar todo mi abdomen hasta llegar al borde de mi pantalón, empezó a desabrocharlo, estábamos yendo muy lejos, yo deseaba mas, pero no debía permitirlo, aprese sus manos y dije –Cam no!- ella intento zafarse, y dijo –Nico, solo un poco mas, si?- como podía negarme si yo lo deseaba también, asentí y dije –si, pero déjame hacerlo a mi- ella se bajo de mi, estaba dejando ir las cosas muy lejos, pero solo un poco había dicho y así seria, me quite el pantalón, quedando solo en mis bóxers, me acerque de nuevo a ella, pero esta vez seria yo quien tomaría el control.

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