Portada Novela

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lunes, 28 de septiembre de 2009

Capitulo 19- Saga Intromision- Libro Intromision

Isaías me observaba esperando algún tipo de demostración de que lo yo podía hacer, pero no estaba dispuesta a mostrarle nada, Damián se había ido, solo estábamos Isaías y yo, entonces él dijo –Cam vamos se que tengo todo el tiempo del mundo pero no me gusta esperar, vamos muestra que puedes hacer- tome coraje y dije-no lo hare, mátame si quieres jamás obtendrás nada de mi- entonces sorpresivamente el me golpeo en el rostro, fue un golpe duro y muy doloroso, nunca había recibido un golpe en el rostro, el dolor era intenso, aunado al golpe que ya tenia en la cabeza, el dolor era insoportable, sin siquiera pensar en el moretón que me dejaría ese golpe, pero vamos no era momento de pensar en eso, mejor seria planear algo para escapar, Isaias parecía furioso, entonces dijo-trae a la madre-aquí no había nadie a quien se lo decía, nadie contesto, el no hablo, ni yo tampoco, después de unos minutos Damián apareció y traía a mi mamá con el, ella tenia los ojos vendados, solo estaba amarrada por las manos, la soga había lastimado sus muñecas pude notarlo, esto me enfurecía como se habían atrevido a tocar a mi madre, entonces grite –suéltala, déjala ir- mi mama susurro –Cam eres tu? Que haces aquí, oh por dios- Isaias rio descaradamente y dijo –Cam si no quieres que la mate demuéstrame que puedes hacer- este desgraciado me tenia atrapada, no podía dejar que dañara a mi madre, entonces oí la voz de mi mama decir –no le hagan daño, Cam hija- Damián por una señal de Isaias le tapo la boca a mamá, entonces Isaias dijo-empieza Cam- no tenia otra opción así que me decidí y hable –no es nada que pueda servirte, yo solo puedo ver en la vida de alguien cuando lo toco y puedo sentir los sentimientos de otros en algunas situaciones-
-que situaciones?-
-cuando beso a alguien, es realmente inútil-
El río  y dijo- no creo que sea todo, tus capacidades deber ser mas que eso habla, muéstrame-
El tenia razón, pero no podía decírselo, si el supiera lo que puedo hacer, el nunca me dejaría ir, no podía decir nada pero no quería que dañaran a mi mama, sabes hay  muchas cosas que no te he dicho sobre mi, sobre mis capacidades, y el hecho de que no lo haya hecho es que no quiero usarlas nunca, es algo horrible, Isaias se acerco me tomo por el cabello y empezó a jalar con mucha fuerza, el dolor era insoportable, no se cuanto mas podría resistir, aun podía sentir un poco de sangre fluyendo por la herida en mi cabeza, tiro mas fuerte trayendo con eso un dolor aun  mas insoportable, entonces me susurro al oído –si no quieres que mate ahora mismo a tu madre frente a ti, mejor que hagas lo que te estoy diciendo, me estas hartando, serás hermosa, con un olor que me embriaga y con tu sangre que me llama, pero no te voy a tener paciencia, así que mejor que lo hagas, esto no es un juego, entendido- entonces volvió a pasar sus dedos por la sangre que fluía de mi herida y la probo, al hacerlo su rostro se transformo por unos momentos mostrando completa satisfacción, entonces me miro y dijo –Cam querida no sabes cuanto te deseo, en todas las formas posibles, tu y yo podríamos tener un futuro espectacular, te daría todo, podría convertirte, darte como regalo la inmortalidad, pertenecernos eternamente…- acaso este vampiro esta loco, apenas me conocía y ya quería que pasáramos una eternidad juntos y convertirme en vampiro, odiaba que tomara mi sangre, me repugnaba, entonces molesta conteste –ni loca, contigo una eternidad por favor-reí descaradamente-prefiero estar muerta que con alguien como tú- a Isaías le molesto mi reacción, se acerco me tomo por la cintura y se acerco peligrosamente a mi cuello, acaso iba a morderme, tenia tanto miedo, pero no podía hacer nada, estaba atada, el lamio la línea de mi cuello con su lengua, iba a morderme, era repugnante, no podía permitirlo, entonces apresuradamente dije –no lo hagas, no lo hagas, yo… te mostrare lo que puedo hacer- el dejo de lamer mi cuello, entonces me hizo frente y dijo –adelante- lo mire y respondí –necesito mis manos libres- el río y dijo-acaso tratas de engañarme-
-no, para lo que puedo hacer necesito mis manos, no miento- el asintió y dijo-esta bien Cam pero a cualquier movimiento Damián matara a tu madre, entendido- asentí, entonces el desato mis manos, me sobe un poco mis muñecas, y me prepare, entonces dije mostrándome segura –quieres que lo hago contigo- el me miro inquisitivamente y respondió –si, hazlo conmigo – me decidí a ver en su vida, a averiguar todo lo que me pudiera ayudar, y después lo sorprendería con algo que el no se imaginaba, el quería saber de lo que era capaz, pues se lo iba a mostrar, levante mi mano, la dirigí hacia a el y la puse sobre su brazo desnudo, cerré mis ojos, era difícil ver,  quizás era el efecto aun presente de la droga, o el dolor insoportable que tenia, por eso cuando el me toco por primera vez, no había visto nada, me concentre con todas mis fuerzas porque parecía necesario y todas las imágenes empezaron a llenar mi mente, eran tantas que me es imposible describírtelas, este vampiro debía de ser muy viejo, puesto que eran tantas las imágenes que me debilitaba, pero indague en ellas buscando algo que me pudiera servir, fue entonces cuando vi algo que me paralizo, vi al hombre que pude ver en la mente de Nicolás aquel hombre de unos 23 o 24 años de ojos azules, pelo negro, piel blanca y pálida, muy guapo, aquel que me había parecido conocido, que me recordaba a alguien, ahora lo entendía, me recordaba a mi misma, esos ojos, sus facciones y lo entendí este hombre debía ser Augusto mi padre, las lagrimas empezaron a correr por mis mejillas, la escena que vi me partía el corazón, Isaías convirtiendo a mi padre en un vampiro, mi padre humano aun luchando por no permitirlo, pero no pudo, no quería ver mas, no podía, era demasiado para mi, bloquee la percepción, y con todo el odio y coraje que sentía, concentre todas mis fuerzas, y deje correr a través de mi mano todo el odio que sentía hacia Isaías, todo mi coraje, toda mi frustración, apreté su brazo y empezó a pasar, Isaías me miro sorprendido, después cayo de rodillas, retorciéndose, me esforcé por causarle mas dolor, lo odiaba tanto, quería verlo sufrir, quería matarlo, vengarme por lo que le hizo a mi padre, vengarme por lo que me había hecho a mi misma, primero robándome la oportunidad de tener un padre a mi lado cuando lo convirtió en un vampiro, después por haber secuestrado a mamá y dañarla, por probar mi sangre, por lastimarme, me sentía llena de odio, ya no era yo misma, todo lo que veía en mi mente era su muerte, destruirlo, castigarlo, que pagara las que había hecho, no solo a mi familia, si no a tantos inocentes por siglos, Isaías levanto su cabeza y me miro, el luchaba por soltarse de mi agarre pero no podía, entonces Damián percatándose de lo que estaba ocurriendo corrió hacia donde estábamos, se aventó sobre mi, volamos por un espacio hasta aterrizar en el suelo, sucio y frio, mi cabeza recibiendo otro golpe, Damián encima de mi, entonces me miro y dijo-que les has hecho?- evite su mirada y no respondí, el no se levantaba, seguía encima de mi, me miraba pude darme cuenta, entonces atrajo mi atención cuando paso sus dedos por mi herida, sus dedos presionaron, trayéndome mucho dolor, entonces el se llevo los dedos a la boca, estaba haciendo lo mismo que Isaías, al instante de probar mi sangre sus pupilas se dilataran, y puede ver como sus colmillos aparecían, en su mirada estaba el deseo por mi sangre, el me iba a morder, no podía permitirlo, pero estaba débil, después de usar mi poder contra Isaías ya no tenia fuerzas, eso es parte de mis capacidades que no te había mencionado, puedo hacer mucho daño físico si me lo propongo solo con tocar a la persona, cuando descubrí que podía hacerlo fue terrible tenia 14 años, y una chica en la escuela me aventó en la clase de deportes a propósito y me caí, así que para hacerse la inocente me dio su mano para ayudarme a levantarme y fue cuando lo descubrí, yo estaba enojada y solo pensaba en que ojala y pronto esta chica pagara lo que me había hecho, en ese momento sentí que algo recorría mi cuerpo, hasta que eso se movió por mi mano hasta llegar a ella, un momento después ella cayo desmayada, nadie entendió lo que paso, ni ella misma, los médicos no pudieron explicarse lo que había pasado, habían encontrado daño en algunos órganos, y tardo mucho tiempo en recuperarse, yo le había hecho ese daño, después de explicarle detalladamente a la señora Martín es decir mi abuelita, mi abuela en verdad, ella había dicho que esto era una capacidad pero que no solo podía ser algo malo, que también podía usarlo para hacer bien como sanar o restaurar, pero después de esa traumatiza ocasión nunca lo intente ni para bien, y para mal hasta el día de hoy, cuando me llene de enojo y odio contra Isaías, y al fin y el cabo el me exigió que le mostrara lo que podía hacer, y eso hice, pero en este momento lo preocupante era que Damián me podía morder, que me pasaría si lo hacia, me dolería, con eso me convertiría, creo que si sobrevivo a esto tendré que pedirle a Nicolás que no parece un vampiro malvado que me explique todo sobre los vampiros o quizás mi padre podría hacerlo, acaso si sobrevivo podre conocerlo, estar cerca de el, con el dolor insoportable por los golpes en mi cabeza el atormentarme con tantas dudas solo lo empeoraba, mejor dejar de pensar tanto y concentrarme en el vampiro que tengo encima de mi, entonces dije –Damián quítate- el rio y dijo –nunca en mi vida había probado una sangre tan exquisita- me dejo paralizada, la manera en que me miraba lujuriosa en extremo pero esta lujuria era por sangre, entonces el se movió un poco hacia arriba, rozando nuestro cuerpos mientras lo hacia, el parecía disfrutarlo para mi era repugnante, y entonces empezó a lamber la herida en mi cabeza, esto era horrible, se sentía horrible que alguien tomara tu sangre sin permiso, bueno tampoco sabia como se sentía de otra manera, entonces trate de apartarlo, pero el era muy fuerte, odiaba sentirme así, puse una mano sobre su brazo y tome todas mis fuerzas para dañarlo y poderme zafar de el, pero nada, estaba demasiado débil, herida, fue entonces cuando escuche su voz, la voz de Nicolás diciendo –Damián suéltala ahora mismo- Damián dio una ultima lambida a mi herida por la que todavía fluía un poco de sangre, se sentó todavía sobre mi y dijo –Nico siempre llegas en los momentos menos oportunos, me estoy cansando de ti- entonces se levanto y después me hizo levantarme a mi, me tomo por un brazo, una vez levantada me paso el brazo por el cuello y me mantuvo pegada a él.
Entonces vi a Nicolás, estaba preocupado, había venido por mí, me había salvado de nuevo de Damián que estaba a nada de morderme, se veía ten hermoso como siempre, me sentí feliz con solo verlo, entonces el me miro y su rostro se transformo era como una expresión de dolor, puedo imaginarme que es por todo el daño que podía ver en mi, o quizás la causante era mi sangre, acaso el podía desearla también solo con olerla o verla, nuestros ojos se encontraron, me sentí tan acogida bajo su mirada, entonces me percate de que no estaba solo, dirigí mi mirada hacia quien lo acompañaba, y entonces vi a mi padre.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

http://aleeboscanmimundo.blogspot.com/ :D

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