Portada Novela

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lunes, 28 de septiembre de 2009

Capitulo 16- Saga Intromision- Libro Intromision

Me agache a levantar la botella aunque ya casi todo el contenido se había derramado, no sabia que hacer, al juntar la botella termine con las dos manos llenas de sangre, me levante, tome valor y gire para hacer frente a Nicolás, el estaba mas pálido que nunca, no parecía molesto, mas bien herido, o triste, no podía concentrarme en interpretar sus sentimientos, todo esto, el que lo que Damián había dicho fuera cierto, era demasiado para procesar, los vampiros no podían existir, solo quedaba la opción de que Nicolás fuera un loco bebedor de sangre que pertenecía a algún tipo de secta que practicaban ese tipo de cosas, me sentí furiosa, era como si todo lo que habíamos pasado se hubiera derrumbado, como podría confiar en el ahora, si era un vampiro en verdad, podría lastimarme, solo lo miraba, mientras mi mente divagaba, tratando de encontrar las palabras que necesitaba, entonces note un cambio en él, sus pupilas se dilataron, su nariz parecía estar oliendo, su respiración se acelero, miraba hacia la sangre derramada y a mis manos que estaban llenas de ella, sentí temor, el verlo reaccionar así ante la sangre, solo podía acrecentar mis sospechas, y aun cuando mi mente lógica me gritaba que los vampiros no existían, empezaba a creer, que Nicolás era uno, sentir pavor, el había sido hasta ahora perfecto, yo confiaba en él, me sentía segura a su lado, pero ante este descubrimiento, solo quería salir corriendo, pero también quería enfrentarlo, que me explicara todo esto, con la esperanza de que bajo toda esta neblina, el sol volviera a resplandecer, entonces me acerque a el, y con mis manos golpee su pecho, no le hacia ningún daño pero quería desahogarme, el no hacia nada solo me miraba, entonces me tomo por los brazos, me miro y dijo-Cam yo… que ha pasado, que es esto- lo mire sorprendida como podía decir eso, entonces dije- esto es sangre, que encontré en tu frigorífico, esto es que me has estado engañando, o eres un vampiro, que dudo que existan o peor eres un loco bebedor de sangre de alguna secta extraña, explícamelo tu, tu eres el que tiene que explicar esto no yo- el me miro su miraba perdida, entonces hablo –Cam no es como tu piensas, esto no es así, yo, Cam es verdad yo soy un vampiro, pero yo no..- me deshice de su agarre y me aleje de el, el acababa de decir soy un vampiro, o estaba loco, que seria preferible a descubrir que los vampiros existen, que son reales, que yo me había besado con uno, el se empezó a acercar, yo no quería tenerlo cerca no ahora, necesitaba entender pero en esto momento no podía escucharlo, solo quería alejarme, me puse como loca cuando quede entre la pared y el, empecé a gritarle –no me toques, vete, vete, no te acerques, no me hagas daño- el me tomo por la cintura, me levanto y me cargo sobre sus hombros, mientras yo seguía gritándole lo mismo una y otra vez, golpeando su espalda con mis manos y pataleando, no deje de gritar y atacarlo, entramos en el baño, que me iba a hacer, para que me traía al baño, abrió la regadera me bajo y me puso bajo ella, el agua empezó a caerme encima, estaba helada, deje de gritar, empecé a tiritar, mis dientes empezaron a chasquear, entonces el me miro y dijo –lo siento pero necesitabas tranquilizarte- no podía hablar, estaba tiritando del frio, el agua seguía corriendo a través de mi cuerpo, empapada de pies a cabeza, solo mis manos que eran sostenidas por el, no se habían mojado, entonces el hizo algo que me paralizo por completo, el se llevo a la boca una de mis manos, chupando dedo por dedo, después toda la mano, hasta chupar toda la sangre que había en ella, después empezó a hacer lo mismo con la otra mano, mi cuerpo reacciono ante lo que el hacia, sin poder evitarlo empecé a gemir, eso que el hacia me llenaba de deseo, sentía mi cuerpo explotar de placer, me olvide de todo, no podía pensar en nada, el parecía deleitarse en lo que hacia, cuando termino, me tomo por la cintura y comenzó a besarme apasionadamente, yo no opuse resistencia alguna, los dos bajo el flujo de agua completamente empapados, envueltos en ese beso apasionado, pude sentir los restos de sangre en su boca mientras nos besábamos, el sabor no me era desagradable, el me asió mas a el, sus manos se filtraron por debajo de mi blusa empapada, su contacto me hacia estremecer, el empezó a acariciarme, rozaba de vez en cuando mis pechos, que inmediatamente respondieron a su pequeño contacto, entonces su manos bajaron a mis caderas acariciándolas, fue entonces cuando el puso sus manos en mi trasero, era la primera vez que él o mejor dicho que alguien acariciaba esa parte de mi cuerpo, lo hacia de una manera que me gustaba, el apretó mi cuerpo sobre el suyo, pude sentir esa parte de el despierta, esto era completamente nuevo para mi, estábamos completamente unidos en este momento de pasión, ninguno de los dos quería parar, entonces el acaricio mi estomago, bajo un poco y empezó a desabrochar mi pantalón, su cercanía, su toque me hacia estremecer, mil sensaciones viajaban por mi cuerpo, sus manos se pusieron sobre mi cadera, y bajo mis pantalones, mientras acariciaba mis caderas y piernas, aun unidos en ese beso, sentí mi pantalón caer, levante una a una mis piernas para zafarme de él, quedando solo en las pantis que llevaba puestas, sus manos acariciando mis piernas, mis caderas y mi trasero, solo por encima de mis pantis, entonces el me empezó a quitar la camiseta, dejamos de besarnos mientras la camiseta pasaba por mis brazos y mi cabeza, entonces el me miro de pies a cabeza, mientras se lamia los labios, deleitándose en lo que veía, estaba frente a el solo en ropa interior, entonces sin pensarlo mas me acerque y empecé a quitarle su playera, en cuanto estuvo fuera nos besamos apasionadamente mientras nos envolvíamos en caricias, sus manos por mi espalda, recorriéndola en caricias, mi cuerpo estremeciéndose ante ellas, mi piel erizándose, mi ser emitiendo gemidos de placer, mis manos paseando por su piel desnuda, hasta atreverse a posarse en su bien formado trasero, el todavía tenia sus pantalones, pero aun así me deleita en ese toque, Nicolás me volvía loca, cuando el me besaba, cuando me tocaba, no podía pensar solo sentir, solo deleitarme en todo eso que sentía, todo ese placer, toda esa felicidad, toda esa pasión, todo ese deseo…
Una ola de placer recorría mi cuerpo, el deseo de seguir a delante, de experimentar aquello que nunca había hecho, fue entonces que Nicolás se aparto, me observo y dijo –Cam no puedo, yo… no puedo hacerte esto- y entonces se fue, dejándome casi desnuda, bajo el flujo del agua, dispuesta a entregarme a el, me deje caer, me senté abrazando mis rodillas y no pude evitarlo empecé a llorar.
Aquí estaba abrazando mis rodillas, mientras el agua seguía empapándome, sintiéndome absolutamente rechazada, no podía parar de llorar, eran muchas cosas para sobrellevar en un solo día, en una sola mañana, Nicolás era un vampiro, no hubo momentos de explicaciones, pero el era un vampiro, no sabia nada sobre que era ser un vampiro fuera de los mitos y que en el no hacían cabida, pero estaba segura, el era un vampiro, ya habría tiempo para explicaciones, pero lo verdaderamente doloroso, era que el me hubiera dejado así, que me hubiera rechazado de esa manera, me sentía herida, humillada, yo estaba dispuesta a entregarme a él, pero el no me quería, el no lo desea o por lo menos no lo suficiente para llevarlo acabo, no supe cuanto tiempo paso, debió ser mucho porque el agua se agoto, entonces me seque las lagrimas, me quite la ropa interior mojada y me enrede en una toalla, entre en mi habitación, me puse ropa seca, y me recosté en la cama, de nuevo empecé a llorar, era demasiado lo que sentía, debí haberme quedado dormida mientras lloraba, cuando abrí los ojos, sintiéndome igual, ya era de noche, estaba en completa oscuridad, había dormido por horas, no había probado alimento desde muy temprano, pero me sentía tan deprimida que no quería hacer nada, solo dormir, esperando que al hacerlo llegara el momento en que me sintiera mejor, alguien toco a la puerta, pero no respondí, había puesto el seguro antes de acostarme, y gracias a todos los cielos, la puerta del baño podía cerrarse por el lado de mi habitación también, no tenía intenciones de ver o hablar con Nicolás, me sentía demasiado herida, no podía hacerlo, siguieron llamando a la puerta, intentaron abrirla pero se dieron cuenta que tenia el seguro puesto entonces oí su voz diciendo –vamos Cam abre, se que estas hay, necesitamos hablar- no respondí nada, no quería hablarle ni tampoco escucharle, siguió intentándolo diciendo- Cam por favor, por favor abre esta puerta, son muchas cosas de las que tenemos que hablar, por favor- su voz estaba llena de desesperación, pero no podía, no podía con esto, no podía enfrentarme a el, a lo que me hizo, no ahora, así que no respondí, entonces el dijo-yo podría derribar esta puerta ahora mismo, pero no lo voy a hacer Cam, porque no quiero forzarte a nada, pero necesitamos hablar, estaré en mi cuarto esperándote, por favor Cam, por favor- después de eso debió de irse, pues ya no hablo, ni llamo a la puerta, llore un poco mas, y me quede dormida de nuevo.
Sentí algo presionado sobre mi nariz, acaso estaba soñando, cuando abrí los ojos comprobé que no era un sueño, Damián estaba sosteniendo algo sobre mi nariz, algo que me adormecía, me tomo en sus brazos, me sentía volar, mi cabeza dada mil vueltas, era una sensación extraña, el me saco de mi habitación, después me acostó sobre el asiento trasero de su coche, debió ser algún tipo de droga porque a pesar de ver lo que hacia, no tenia fuerzas para hablar, menos para gritar, solo sentía que mis parpados estaban pesados, muy pesados, solo quería dormir, no podía moverme, mi cuerpo estaba pesado, el subió al coche y empezó a hablar diciendo-lo siento Cam, pero lo intente por las buenas y no resulto, así que no me quedo de otra que drogarte, pero tranquila solo paraliza tu cuerpo, llegado el momento el efecto se pasara, debo decirte que mi jefe estará complacido de por fin conocerte-

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