Portada Novela

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lunes, 28 de septiembre de 2009

Capitulo 21- Saga Intromision- Libro Intromision

No se cuanto tiempo estuve inconsciente pero al abrir mis ojos seguía en los brazos de Nicolás íbamos caminando, el no pareció darse cuenta que había despertado, así que dije –donde estamos? Porque aun me cargas?- el me miro sorprendido y me dijo –despertaste!!! No trajimos coche así que seguimos caminando porque aun no llegamos a nuestro destino-
-y cuanto llevas caminando y cargándome-
-una hora si mis cálculos no me fallan-
-una hora?- dije sorprendida –pero porque no tomamos un taxi? Debes estar cansado, bájame!!!-
Me miro dulcemente y dijo –No te voy a bajar, vamos Cam no olvides lo que soy,  cargarte no me cansa- tenia un punto, y siendo sincera conmigo misma, todavía me sentía fatal, el dolor no cesaba, así que mejor no quejarse, pero donde estaban mi padre y mi mama, esa muy extraño aun pensar la palabra padre –Y mi mamá, y… el?-
-Tu padre decidió llevar a tu mama a  un lugar seguro fuera de la ciudad, para prevenir cualquier cosa que quiera hacer Isaias-
-pero a donde la llevo, y como le va a explicar todo, es decir, mama lo va a recocer o que?-
-No Cam no puede reconocerlo, cuando el uso la persuasión hace años con ella, no solo le hizo creer un nombre falso, si no un rostro falso, y hoy volviera a usar la persuasión para que olvide todo lo que paso, le hará creer que esta con unos amigos cercanas pasando unos días, ella nunca sabrá nada de lo que paso, y estará segura- quizás era mejor así, no sabia como podría mamá reaccionar ante todo esto, entonces recordé lo que Damián le dijo a mi padre sobre Nicolás y yo, y como reacciono él, así que tímidamente dije –él, bueno Augusto, es difícil decir padre, te reclamo algo de lo que dijo Damián- el se puso un poco serio y respondió -aun no, pero lo hará, solo que no era el momento, teníamos que salir de allí, el tenia que llevar a tu madre a un lugar seguro, y yo a ti, y sobre todo cuidarte estas muy lastimada… creo que le fue muy difícil dejarte conmigo pero no tenia otra opción- busco mis ojos, y en ese momento sentí algo muy extraño, muy nuevo, sentí que el vello se me erizaba solo con esa mirada, evite seguir mirándolo, y dije – falta mucho? Vamos a mi casa?- suspiro y dijo –no tu casa no es segura, vamos a donde esta viviendo Augusto, y falta poco, mejor descansa ya habrá tiempo para preguntas- asentí y cerré mis ojos, debí dormirme, porque cuando abrí los ojos estaba recostada en una cama, Nicolás no estaba, el dolor era muy fuerte, la puerta se abrió, y lo vi entrar, se sentó en la cama y me ayudo a sentarme, traía un poco de comida, y medicinas, dijo –come un poco, te hace falta, y después te tomas estas pastillas son para el dolor, voy a preparar la bañera necesitas bañarte tu cabello esta lleno de sangre seca, y necesitamos limpiar la herida- bañarme pero si no tengo fuerzas para nada, aunque se que necesito limpieza urgente, dije –se que me hace falta, pero estoy cansada mejor después- me miro y dijo-no podemos esperar la herida se te puede infectar, no te preocupes yo te voy a ayudar-
-como que me vas a ayudar, ayudar a que?-dije sorprendida.
-a bañarte y limpiar esa herida- sentí que mis mejillas se teñían de un rojo vivo, como me iba ayudar a bañarme, entonces dije –no yo lo hare sola- el rio un poco y dijo –Cam no te voy a ver como te dije hay una bañera, te ayudo a entrar con los ojos cerrados y listo-  usando mi debilidad como escudo y queriendo evitar ese momento dije-pero no tengo fuerzas ni para desvestirme, mejor ya que me sienta mejor- el se quedo paralizado y dijo- Cam ya te explique que se puede infectar, aparte también debes tener raspones que se pueden infectar, te ayudare a hacerlo, sin ver nada por supuesto- mejor no hubiera dicho nada ahora hasta me iba desvestir, entonces recurrí a un ultimo recurso y dije – no tengo nada para ponerme- el se levanto saco una playera de un cajón y me la mostro –tengo ropa aquí, esta de segura te sirve- la extendió, y dijo-si! te quedara bien, voy a preparar la bañera come algo mientras lo hago y tomate las pastillas- asentí, el entro en el baño, esta bien estoy golpeada, herida y débil, pero el pensar que Nicolás me va a desvestir aunque sea por estas razones, me pone muy nerviosa, comí un poco y me tome las medicinas con la esperanza que aminoraran el dolor, después de un rato el volvió, me miro y dijo-estas lista?- solo asentí, no podía decir nada, el me tomo en sus brazos, me llevo al baño, me bajo junto a la bañera, puso mis manos en sus hombros, y mientras lo hacia dijo –sostente así- entonces sin esperar respuesta, el bajo sus manos y comenzó a desabrochar mis pantalones, nuestras miradas encontradas, solo mirándonos mientras el lo hacia, debo confesarlo estaba muy nerviosa, cuando lo hizo bajo el pantalón por mis caderas, sus dedos rozando mi piel desnuda, el pantalón cayó, el me tomo por la cintura y me levanto para que el pantalón saliera, el sentir sus manos sobre mi piel aun en esta situación me enviaba una corriente eléctrica por todo el cuerpo, me puso otra vez sobre el piso, sin dejar de mirarme a los ojos me empezó a desabotonar botón por botón de mi blusa, rozando un poco mis pechos mientras desabotonada el botón encima de ellos, sus manos temblaban un poco, estaba nervioso, estaba segura de eso, yo también lo estaba, para ser sincera podría haberme esforzado por desvestirme sola, seguro que todo me dolería, pero bueno con mucho esfuerzo podría lograrlo, pero algo dentro de mi se negaba a intentarlo, me agradaba que el lo hiciera, me encantaba sentir el roce de sus manos por todo mi cuerpo, me fascinaba ver como sus manos temblaban mientras lo hacia, y todo lo que me trasmitía mientras me miraba de esa manera, me saco la blusa primero por un brazo luego por el otro, sin dejar de mirarme, estaba cumpliendo su palabra de no hacerlo, solo estaba en ropa interior, y bueno tampoco era la primera vez, así que no me sentía avergonzada, pero si muy nerviosa, entonces el puso sus manos en mis caderas, para quitarme las pantis, empezó a bajarlas, sin dejar de mirarme, sus manos rozando desde mis caderas hasta mis piernas, era muy agradable sentir su roce, después me tomo de nuevo de la cintura y me levanto, cuando las pantis ya no estaban, me puso sobre el suelo de nuevo, los dos estábamos muy nerviosos no lo podíamos ocultar, entonces paso sus  manos por debajo de mis brazos hacia mi espalda y desabrocho mi sujetador, tengo que confesarte que se tardo un poco, cuando lo logro, me quito el sujetador rozando mis hombros mientras lo hacia, estaba completamente desnuda, y muy nerviosa, y el también, entonces cerro los ojos y me tendió la mano y dijo-entra en la bañera- tome su mano y lo hice, no pude evitar revisar si no había abierto sus ojos, cosa que el por supuesto no hizo, el agua estaba tibia, aun sosteniendo su mano me sumergí, cuando ya estaba dentro dije –listo- el abrió los ojos y soltó mi mano, se inclino junto a mi y empezó a lavar mi cabello, lo hacia muy despacio, y cuidadosamente, pero me dolía mucho, hice una mueca de dolor, y emití un pequeño quejido, el me miro y dijo –lo siento- -estoy bien-respondí, el siguió lavando mi cabello, limpio mi herida y mi rostro, me puso algo en la herida, ardía un poco, pero lo soporte, el que el hiciera esto me emociono, el era muy cuidadoso, era realmente tierno, su pregunta me saco de mis pensamientos –tiene algún otra herida o raspón?- -si en mi pantorrilla- -muéstrame para limpiarla-dijo, obedecí saque mi pierna, el empezó a limpiar el raspón, dolió un poco, pero sabia que tenia que aguantar, el dijo – cuando estés fuera del agua te pondré el antiséptico- asentí, el se paro y me trajo una toalla, me miro y pregunto –lista?- si- respondí, el me tendió una mano para ayudarme a levantarme, cerro los ojos, tome su mano y me levante, salí de la bañera me envolví en la toalla y murmure –listo- el abrió los ojos, señalo la playera que me iba a prestar y dijo –puedes o necesitas ayuda?- -creo que puedo, me siento mejor- el asintió, y dejo el baño, me puse las mismas pantis, no tenia otras que podía hacer, ni modo que me quedara sin ellas, con esfuerzo me puse la playera, sin llevar sujetador, me seque un poco el pelo, y salí, Nicolás estaba sentado en la cama con un cepillo, me hizo señas de que me fuera a sentar, así lo hice, el me iba a ayudar a cepillar mi cabello, supuse, así que me senté delante de él dándole la espalda, el tomo mi cabello con una de sus manos y empezó a cepillarlo, no puedo quejarme, se sentía muy bien que alguien cuidara así de ti, y te tratara de esa manera, mientras sostenía mi cabello con una de sus manos, sentí su respiración en mi cuello, me paralice, el estaba oliendo mi aroma, me mordí el labio inferior, no sabia que hacer, me puse muy nerviosa, el pareció percatarse, se alejo y dijo-lo siento- asentí, tome valor y pregunte –como es mi aroma?- el suspiro y dijo- es muy difícil de describir, es como una mezcla de lavanda con algo mas, pero no logro reconocer que es- tímidamente dije – te gusta?, es decir, mi olor te gusta?- sentí de nuevo su respiración en mi cuello, el inhalo y entonces me dijo al oído –me vuelve loco Cam, es tan delicioso, no tienes idea de lo que olerte me provoca- una corriente eléctrica viajo por todo mi cuerpo, entonces con una de mis manos traje mi cabello hacia adelante, mi mano rozo la suya, deje la mitad de mi cuello descubierta y sin pensarlo dije –quiero tener una idea- el rozo un poco mi cuello con su nariz y empezó a inhalar mi aroma, el sentir su respiración tan cerca, hacia que mi vello se erizara, cerré mis ojos y disfrute de las sensaciones que recorrían mi cuerpo, entonces el me tomo por la barbilla, giro un poco mi cara y me beso, al principio el beso fue delicado, provocador, el rosaba mis labios y luego se apartaba un poco, yo buscaba sus labios, quería sentirlos, cuando los encontré atrape su labio interior entre mis dientes y mordí un poco, el jadeo, sus manos se deslizaron por debajo de la playera que llevaba puesta, acariciando mis piernas, mi estomago, y sorpresivamente sus manos tomaron mis pechos desnudos, me sobresalte  un poco ante lo que el estaba haciendo, el empezó a acariciarlos suavemente con sus dedos, jugando con mis pezones que respondieron inmediatamente a su contacto, empecé a gemir, no podía evitarlo, era la primera vez que el tocaba mis pechos desnudos y era demasiado placentero, el jadeaba también, nuestro beso era lento, disfrutando de cada rose, de cada contacto, nuestras lenguas buscándose, tocándose por momentos, entonces el atrapo mi labio inferior y mordió primero despacio y luego presiono con mas fuerza, mi sangre fluyo para el, el quería mi sangre, y yo no se la iba a negar, una sensación de placer invadió todo mi ser, el seguía acariciando mis pechos mientras envueltos en un lento beso el tomaba mi sangre, no era doloroso, cuando mordió un poco pero después se sentía muy bien, una ola de placer recorría mi cuerpo, por primera vez en mi vida sentí el centro de mi cuerpo un poco húmedo, era algo completamente nuevo, pero muy placentero. Nicolás dejo de acariciar mis pechos, y saco sus manos de debajo de la playera, lamio la pequeña mordedura en mi labio y esta dejo de sangrar al momento, nos miramos y el dijo-Cam yo no debí tomar tu sangre, perdóname, yo tenia que haberte preguntado, no tenia derecho…- puse mi dedo índice sobre sus labios y susurre –ssssshhhh- me recosté sobre su pecho y entendiendo que el placentero momento había terminado, pregunte traviesamente –te gusto?- mis labios se curvaron en una leve sonrisa, el me abrazo y dijo –Cam!!!- reí y dije-no has respondido a mi pregunta- me gire y lo mire a los ojos, nos quedamos así unos instantes, el acaricio con uno de sus dedos el labio que mordió y dijo quedamente, como en un susurro, como acariciándome con su voz –es exquisita, nunca había probado una sangre como la tuya, tiene un sabor dulce, muy intenso, es deliciosa, es muy difícil explicártelo, pero me encanto Cam, de verdad me encanto- el siguió acariciando el labio que había mordido, traviesamente mordí su dedo, sorprendiéndolo, presione con todas mis fuerzas con mis dientes hasta que sentí unas pequeñas gotas calientes caer sobre mi lengua, gotas de su sangre, las saboree, lamí su dedo y me reí, el río también, entonces dije-no se a que sabe, no soy experta, pero me gusto mucho.

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