Portada Novela

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lunes, 28 de septiembre de 2009

Capitulo 20- Saga Intromision- Libro Intromision

Era la primera vez que lo veía en persona, sabiendo quien era, el era mi padre, Augusto es su nombre, es mi padre y sin embargo tiene la apariencia de un joven solo se ve un poco mayor que Nicolás, era una sensación extraña durante años viví en la creencia de que yo no tenia un padre, que el hombre que me había engendrado me había abandonado antes de nacer, pero apenas hace unas horas descubrí que no era así, mi mente aun no asimilaba por completo todo lo que se me había rebelado, el era muy guapo, nuestra miradas se encontraron, el me miraba con gran preocupación, con amor, si con amor, yo sentí una conexión hacia el, quizás es la sangre que llama, al fin y al cabo el era mi padre, yo no sabia lo que era un padre, nunca había tenido uno, pero al verlo allí tan preocupado, dolía, dolía mucho, pensar que el habría podido estar conmigo de no ser por lo que Isaías le había hecho, haberlo tenido a mi lado en mi niñez, pero ya no había vuelta atrás, Isaías era el responsable, ojala lo hubiera matado pero Damián intervino y aunque le había hecho mucho daño, al fin y al cabo era un vampiro, quizás se recuperaría, pero algo mas me preocupaba mucho, mi madre, ella estaba cerca tirada en el suelo, con ojos vendados, manos atadas, que diría ella cuando lo viera, acaso lo reconocería, después de todo el uso la persuasión para hacerla ver otra realidad, eran demasiadas preguntas, el dolor físico no cesaba y ahora un dolor mas llenaba mi alma, el tener a mi padre por primera vez delante de mi, Damián me saco de mis pensamientos cuando empezó a caminar llevándome con el, nos estábamos acercando hacia donde estaba Isaías tirado, inconsciente al parecer, cuando llegamos Damián me tiro al suelo junto a el y dijo –arregla lo que hiciste, si no quieres que te mate- como iba a hacerlo?, yo no sabia, nunca lo había intentado, pero sobre todo no quería, yo odiaba a Isaías como nunca creí poder odiar a alguien, fuera vampiro o no, me obligue a responder –yo no… yo no se como- entonces el se agacho y me jalo por el cabello de manera brusca, dolía mucho, eran demasiados golpes, entonces me dio un golpe en el rostro, un fuerte golpe, me dolía tanto, sentía que cualquier momento iba a quedar inconsciente, aun tan aturdida por el golpe, busque a Nicolás y a mi padre, porque no hacían nada?, porque dejaban que me siguiera haciendo daño?, ellos estaban inexpresivos, no se movían, no hacían nada, que estaba pasando por que no me defendían?, entonces Damián me obligo a levantarme jalándome por el cabello, era demasiado dolor, ya no lo soportaba, una vez que me tuvo cerca me sostuvo como antes pegada a su cuerpo con su brazo tomándome por el cuello, y dijo - Augusto convéncela de que arregle lo que hizo, usa la persuasión con ella, si no quieres que la mate lenta y dolorosamente delante de ti- entonces oí por primera vez la voz de mi padre cuando dijo –de que hablas Damián, no entiendo cuando dices que arregle lo que hizo, que le ha pasado a Isaías- Damián río descaradamente y dijo –que le paso? Porque no se lo preguntas a tu bastarda, ella se lo hizo, no se como, pero ella le hizo eso, y quiero que lo arregle- Nicolás y mi padre me miraron sorprendidos ante la afirmación de que yo le había hecho daño a Isaías, por primera vez mi padre se dirigió a mi preguntando –Cam que le hiciste?, puedes explicarme, porque dice Damián que tu hiciste esto?- señalo ante el cuerpo inconsciente de Isaías, que le iba a decir?, que era un monstruo que era capaz de matar a alguien con solo tocarlo, que pensaría Nicolás, trate de hablar pero no podía, me sentía avergonzada por lo que había hecho aun cuando Isaías lo hubiera tenido bien merecido, esa no era yo, me había dejado dominar por la ira, por el odio, entonces dije-yo no, el, es solo que, el quería que yo le mostrara lo que podía hacer, mis capacidades, yo lo hice, pero lo que vi en su mente, me lleno de ira y yo quise lastimarlo, yo use mi poder para dañarlo, yo quería matarlo, yo lo hubiera hecho pero Damián me detuvo, yo lo siento, yo no se, no era yo misma, no se- evite mirarlos, Nicolás y mi padre debían sentir repulsión por mi, después de todo ellos tenían sus ideales, como Damián dijo, y seguro que matar no  era uno de ellos, Nicolás intervino diciendo –tranquila Cam, puedes hacer algo para ayudarlo?- en su voz había tanta compresión, pero que podía hacer yo, mi abuelita, la señora Martín que aun me cuesta creer que es mi abuela en verdad, me había dicho que esto no debía ser malo, que yo podría restaurar así como destruir, entonces lo mire y dije –puedo intentarlo pero nunca lo he hecho, no se si pueda, estoy cansada, me duele todo, yo no creo poder, pero en todo caso porque lo haría el es un desgraciado- entonces mi padre dijo –porque tu no eres como él, por eso Cam, pero sobre todo porque vamos a negociar- se dirigió a Damián diciendo- si ella lo hace, dejaras que nos la llevemos de aquí sin lastimarla mas y a su madre también- Damián parecía estar sopesando la oferta, entonces dijo –lo hare pero no puedo obligar a Isaías a dejarlos en paz, debes de saberlo-
-lo se, pero no te estoy pidiendo eso, solo pido que nos dejes ir, Isaías no podrá evitarlo, tendrá que recuperarse-
-acepto, pero debes saber que Isaías una vez recuperado no se quedara con brazos cruzados, por que lo haces? Por ella?- refriéndose a mi.
-si por que no quiero que la lastimes mas, mira todo el daño que le has hecho, en cuanto a Isaías estaremos preparados-
Damián río un poco y dijo-bueno supongo que el padre quiere salvar a su hija, porque déjame decirte que ya le conté todo a Cam, sobre  ti y también un poco sobre ti Nico, crees que ella querrá un padre vampiro, creo que prefiere ser huérfana o un novio vampiro que podría ser su tatarabuelo- mi padre y Nicolás se miraron el uno al otro con sorpresa, por lo que pude notar ellos no se esperaban que yo supiera, entonces los dos me miraron, entonces mi papa me dijo –tu… tu lo sabes, que yo… que yo soy…- -mi padre, lo se- respondí no dejando que terminará, hubo un momento de silencio Nicolás y yo nos miramos, el me observaba como esperando que dijera algo por que bueno yo ahora sabia que el era algo viejo, pero que podía decir, entonces mi padre dijo –Cam yo no quería que te enteraras y menos así, pero ya hablaremos de esto cuando salgamos de aquí- entonces se dirigió a Damián- pero que es eso de novio vampiro? De que hablas Damián- él río y dijo -Augusto es que no lo sabes? Nico y Cam están enamorados, que te puedo decir tuve que presenciar un momento de lo mas intimo entre ellos, que si hubieras visto seguro que si se pudiera te infartarías- no puede ser Damián es un maldito como se atreve a decir eso frente a mi padre, y Nicolás, aparte enamorados, enamorados?, entonces mi papa se volteo e hizo frente a Nicolás, se veía muy enojado, entonces dijo –Tu? Te atreviste a aprovecharte de ella, Nico no puedo creerlo, dime que no es cierto, tú serias incapaz de hacer algo así- Nicolás estaba mas pálido que nunca, no decía nada solo estaban frente a frente, mi padre dijo –es que no respondes nada?- Nicolás por fin hablo –Augusto, es verdad, lo siento tanto, pero no es como piensas, yo no me quiero aprovechar de ella, no es así- mi padre se veía furioso, no decía nada, entonces me decidí a hablar, evite mirarlos, y tímidamente dije –yo creo que hay cosas mas importantes que tratar ahora- señalando a Isaías, los dos me miraron, y a pesar de sentirme toda adolorida, débil y demás, me sentí sonrojar y dije –además no se aprovecho de mi, yo no soy una niña- todos me miraban, Damián río y dijo –de niña no tiene nada, pero Nico debe saberlo mejor que yo, no es así Nico?- Nicolás respondió –Damián cállate y porque no la sueltas de una vez, la estas lastimando!- Damián dijo –Nico te pone celoso que la tenga tan cerca, o que yo probé su sangre y tu no? porque si es eso tengo que decirte que es la sangre mas deliciosa que alguna vez probé- entonces Damián volvió a hacerlo, este maldito me estaba hartando, paso su dedo por mi herida, trate de luchar pero no pude, oí a Nicolás decir-no lo hagas- pero Damián lo ignoro entonces olfateo su dedo, creo que disfrutando el olor de la sangre aunque yo no le hallo nada de especial, y entonces se metió el dedo a la boca y se lo lamio lentamente disfrutándolo, deje de mirarlo me causaba tanto asco que siguiera tomando de mi sangre, mire a Nicolás que esta seriamente molesto, nunca lo había visto así, entonces mi padre dijo –ya basta Damián suéltala, si quieres que haga lo que quieres suéltala- Damián me soltó, pero el muy bastardo me aventó de nuevo contra el piso, cerré los ojos esperando el impacto, y es que no podía hacer mucho para evitarlo, la velocidad y la fuerza con la que lo hizo me impedía hacer cualquier cosa, mientras esperaba el impacto, sentí una brazos alrededor de mi, sosteniéndome, evitándome el impacto contra el suelo, abrí mis ojos y vi a mi padre, me sobresalte un poco, lo tenia tan cerca, el me miraba de una manera tan tierna, tan cariñosa, entonces hizo algo que me sorprendió mucho, el acaricio mi mejilla suavemente, y dijo –estas bien?- su voz tan llena de dulzura, de preocupación, sentí tantas cosas nuevas, tenia ganas de llorar, era la primera vez que mi padre me tocaba, que lo tenia tan cerca, no pude hablar, solo asentí, entonces el dijo –estas lista para intentarlo?-llevando su mirada hacia donde estaba Isaías, asentí de nuevo, todas las nuevas emociones que me llenaron me hicieron olvidar por un momento el dolor insoportable por los golpes, el me ayudo a levantarme, y casi me cargo hacia el cuerpo de Isaías, cuando llegas Nicolás estaba allí, nos miramos  por un momento, nuestras miradas decían tanto, el estaba enojado por todo lo que me habían hecho, pero también estaba preocupado por mi, el quería acercarse pero creo que no lo hacia para no meterse en problemas con mi padre, me arrodille frente al cuerpo de Isaías puse mi mano sobre su brazo, cerré mis ojos y trate de hacerlo, era la primera vez que intentaba algo así, tenia un poco de temor, pero me concentre, imagine que tenia ante mi un objeto destrozado, imagine que poco a poco las piezas se unían una a una, poco a poco, lentamente, me concentre en sentimientos agradables, en el amor, en la compasión, de pronto sentí un hormigueo por todo mi cuerpo, que me recorría frenéticamente, este hormigueo recorría cada parte de mi, se sentía agradable, entonces este hormigueo se volvió mas fuerte en mi mano que estaba sobre el brazo de Isaías, sentí fluir de mi hacia el toda esa energía, y mientras pasaba, era como si las pocas fuerzas que me quedaban se fueran, trate de aguantar, después de un momento el hormigueo seso, me sentía tan débil, me sentí desvanecerme, unos brazos me sostuvieron, imagine que era mi padre, me cargo en brazos, yo tenia mis ojos cerrados, pero hice el intento de abrirlos para ver a mi padre cargándome pero también para saber que había pasado con Isaías, al abrirlos descubrí que no era mi padre era Nicolás y me miraba de una manera que me hacia sentir tan especial, tan querida, pero acaso Nicolás me quería, que sentía por mi?, pero no era momento para eso, no ahora, me esforcé por hablar y dije –que paso, funciono?- el sonrió un poco y dijo quedamente –si, lo hiciste bien, el parece que se va a recuperar Damián esta con el, tenemos que irnos de aquí, tu padre fue por tu madre, no te preocupes, necesitas descansar estas muy débil, requirió de mucho esfuerzo lo que acabas de hacer, y mira como te dejaron, estas muy lastimada, perdóname, fue mi culpa- su voz era como una caricia para mi alma, su mirada me hacia olvidar todo el dolor, toda la debilidad, recosté mi cabeza en su pecho y dije –no, no es tu culpa- el suspiro un poco, y dijo –oh Cam, no puedo soportar el que te hayan hecho daño, no me hubiera perdonado si algo irremediable te hubiera pasado- trate de sonreír un poco, cerré mis ojos, y dije casi en un susurro –estaré bien- y cedí a la inconsciencia.

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